miércoles, 28 de diciembre de 2011

Nochebuena Feliz

Qué felicidad poder celebrar a Jesús en medio de nosotros.

Qué felicidad poder reconocerlo entre nosotros.

Qué felicidad poder acercarnos y recibirnos mutuamente.

Queremos seguir dando gracias por este regalo y desearles una Feliz Navidad.





El 24 de diciembre de este año, compartimos una vez más la cena con algunas personas de nuestra comunidad que están solas. Esta vez, en lugar de encontrarnos en el salón parroquial, los recibimos en casa. Fue una Nochebuena Feliz.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Escuela de Acompañamiento Ignaciano

Quisiera compartirles la inmensa alegría de haber participado este año de la Escuela de Acompañamiento Ignaciano ofrecida por el CEIA, organizada y desarrollada por Estela CJ y Agustín Rivarola S.J.

La misma constó de 8 encuentros mensuales, el cuarto sábado de cada mes, durante el cual teníamos que ir leyendo, trabajando y rezando abundante material que nos enviaban luego de cada sesión mensual.

La jornada estaba dividida en dos partes, por la mañana se exponían los temas propuestos, y dado que la modalidad era taller, siempre había un ida y vuelta, espacios para consultas, aclaraciones, etc.

Por la tarde, nos reuníamos por comunidades que se organizaron desde el comienzo del año, dado que lo inscriptos fuimos cerca de 60 personas – en su gran mayoría laicos que viven el carisma y trabajan con jesuitas -, y realizábamos lo que se denominaba la parte práctica de la Escuela, la cual constaba de ejercicios de acompañamiento, análisis de casos, compartir mociones y experiencias en esta misión-tarea, etc. Esto nos enriqueció enormemente como grupo pequeño y luego como grupo grande cuando volvíamos y compartíamos lo trabajado

A lo largo del año realizamos un trabajo práctico que consistió en un caso de acompañamiento, Estela y Agustín supervisaban esto y nos acompañaban a nosotros con correcciones parciales.

El último día se realizó la misa de clausura donde dimos gracias a Dios por tanto bien recibido, a Hugo Pissana SJ, director del CEIA, por permitir la realización de esta Escuela de Acompañamiento Ignaciano tan necesaria en estos tiempos; a Estela y Agustín por la calidez y calidad de lo brindado, por la complementariedad y el trabajo en equipo que se sentía y gustaba en cada encuentro y que, según asiduos a cursos del CEIA, no habían experimentado hasta entonces; a cada uno de los participantes por la confianza, la apertura y la disponibilidad para dar y recibir la propia experiencia en esta apasionante misión-don-tarea.

Ese día, además, se realizó la entrega de los Certificados de asistencia y aprobación de la Escuela